Todos hemos hablado alguna vez sobre las parejas perfectas, aquellas que lucen siempre felices, y nos preguntamos cuál es su secreto. Pero la verdad es que hay toda una serie de mitos en torno a ella que hoy vamos a desmentir.
Porque no se trata de encontrar la fórmula mágica ni tampoco hay un manual infalible, todo es cuestión de poner ambos de su parte para que las cosas marchen muy bien. Hemos creídos algunos mitos, pero en realidad nada tienen que ver con la verdadera felicidad en las relaciones de pareja.
Cuando una relación es buena, no hace falta esforzarse por mantenerla
Hay un ducho bastante cierto y que aplica no sólo para las relaciones de pareja, sino en cualquier ámbito: “las relaciones son como jardines, cuanto más los cuides y alimentes, mejores resultados tendrás”. Si hay algo que merece la pena, entonces va a requerir esfuerzo de tu parte.
Nunca hay discusiones
Muy por el contrario de lo que muchos piensan, discutir no es sinónimo de problemas. En la vida siempre va a haber dificultades y puntos de vista diferentes, lo importante es la manera de resolverlos. Las parejas felices saben que hablar es la mejor solución a los problemas.
Hacer todo juntos
Si bien son pareja y tienen intereses compartidos, no deben olvidar que son individuos que necesitan tiempo a solas o con otras personas, no necesariamente hacerse dependientes por completo de otra persona.
Las parejas que se aman se conocen por completo
Nunca dejaremos de conocernos y en las parejas aplica lo mismo. Hay matrimonios de muchos años que siguen descubriendo cosas de sus parejas, así que nunca debemos dejar de interesarnos en conocer más a nuestro ser querido.
Un matrimonio no está completo sin hijos
El peor error que se puede cometer es pensar que un hijo resolverá los problemas que hay en la pareja o que será un lazo inquebrantable entre ambos y para toda la vida. Del mismo modo, una pareja que decide no tener hijos, no debe sentir que su matrimonio le hace falta “algo”.
La disminución de relaciones es sinónimo de problemas.
La disminución de la frecuencia con la que se tienen relaciones sexuales no es indicio de desinterés por parte de la pareja.
Los divorcios son cada vez más comunes
Cada año que pasa se dice que el número de divorcios incrementa, pero no es así. Se demostró que 1980 fue el aó con más divorcios, 41% y el índice ha disminuido desde entonces.
No ir a dormir sin resolver los problemas
Parecer ser una buena idea, pero es todo lo contrario. Nadie quiere discutir mientras el cuerpo solo pide descanso. Muchas veces después de dormir, nuestra mente se encuentra más despejada y por ende es más sencillo llegar a un acuerdo o resolver cualquier conflicto.
Publicidad
