El espolón calcáneo es la protuberancia en el hueso que aparece cuando el talón se satura de tanta presión y puede ocasionar mucho dolor e imposibilidad para usar cierto tipo de calzado, sobre todo tacones.
Esto sucede cuando se produce una inflamación en el lugar donde los tendones se insertan en el hueso del pie. Aparece una protuberancia con una especie de punta y puede provocar mucho dolor, sobre todo cuando se realiza un esfuerzo o se pasan muchas horas parado.
También se conoce como deformidad de Haglund y afecta sobre todo a las mujeres por el uso de los tacones. Los síntomas pueden aparecer por la mañana, o al caminar tras el descanso nocturno.
Las principales causas son el estrés, un calzado inadecuado, los deportes intensos, el sobrepeso, las posturas incorrectas al caminar o estar muchas horas de pie. Los síntomas son muy fáciles de detectar porque además de la protuberancia, se experimenta un dolor opresivo al palpar la zona del talón de Aquiles o al realizar un esfuerzo en el tendón.
Existe otro tipo de espolón calcáneo, el plantar, que se diagnostica a través de una radiografía y provoca un bulto orientado hacia los dedos.
Puede parecer contradictorio realizar ejercicios si se sufre este problema, pero el talón debe fortalecerse y al mismo tiempo descansar lo suficiente para evitar dolores más agudos. Los estiramientos son muy importantes y se deben realizar no solo cuando los síntomas aparecen, sino como método de prevención.
Ejercicio 1
- Sentado estira hacia adelante el pie, quedando alineado con la pierna.
- Los dedos deben quedar lo más flexionados hacia abajo posible.
- Lleva los dedos hacia arriba mirando el techo.
- Repite este movimiento 10 veces en cada pie.
Ejercicio 2
- Realiza círculos de 360º con el tobillo.
- Primero en el sentido de las agujas del reloj y luego hacia el otro lado.
- Repite por 10 veces para cada lado.
Ejercicio 3
- Párate frente a una pared y apoya la punta del pie.
- Presiona levemente con el cuerpo para que el tobillo se fortalezca.
Ejercicio 4
- Descalzo, apoya una pelota pequeña (del tamaño de la de tenis) en la planta del pie y ejerce cierta presión.
- Realiza diversos movimientos circulares o laterales.
Por las noches varias personas que padecen el problema utilizan un elemento conocido como férula nocturna, que permite dejar extendido el pie y descansar mejor la fascia plantar.
Durante el día se pueden usar unas plantillas ortopédicas especiales que reducen el dolor y corrigen la calcificación ósea. Estas plantillas se realizan a medida y cuentan con un área blanda donde está el espolón para amortiguar la pisada.
En el caso de realizar deporte es fundamental el calentamiento previo a la actividad, ya que eso evitará lesiones o que empeore el cuadro. También es importante llevar calzado adecuado para la disciplina que se vaya a llevar a cabo.
Los ejercicios, estiramientos y el uso de elementos ortopédicos pueden ir de la mano de recetas naturales cuya función es reducir el dolor y facilitar la vida cotidiana.
Hielo
Una excelente manera de reducir la inflamación es aplicando hielo o frío. Puedes poner varios cubos de hielo en una bolsa plástica y aplicarlo sobre la zona afectada. También se puede introducir el pie en un recipiente con agua fría y cubos de hielo.
Vinagre de manzana
Debes humedecer un algodón en vinagre de manzana y frotarlo con suavidad en el área afectada. También puedes llenar un cubo con agua tibia y echar un chorro de vinagre, para sumergir el pie y dejarlo varios minutos allí, hasta que se enfríe.
La otra opción es verter en un atomizador y mojar un papel húmedo, el cual se colocará sobre la plantilla para que quede en contacto con el pie, en caso de no usar calcetines.
Cúrcuma
Es excelente para reducir el dolor y la inflamación en general gracias a uno de sus compuestos llamado curcumina. Se pueden hacer friegas con cúrcuma y un poco de agua, hasta formar una pasta que puedes frotar en la zona afectada.
Sal
Los baños de agua con sal tienen la capacidad de desinflamar y relajar los pies. Se recomiendan cuando se pasa muchas horas de pie o con un calzado inadecuado. Puedes hacerlo por las noches, al regresar a casa.
Linaza
Las semillas de linaza se pueden aplicar de diferentes maneras, como compresa por ejemplo. Debes calentar un puñado de semillas y envolverlas en un tela. Colocar sobre el área afectada y al finalizar, combinar con un baño que alterne agua fría y agua caliente.
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