Las pérdida de cualquier ser querido es irreparable, pero muchas personas dicen que la muerte de un hijo es insuperable. Lidiar con esto cuando eres una celebridad es quizás aún más complicado, ya que los medios están constantemente recordando la pena y haciendo revivir momentos de tristeza.
Esto fue exactamente lo que experimentó la cantante y actriz mexicana Lidia Erika Ávila Beltrán. La integrante de los legendarios grupos “La onda vaselina” y “Ov7”, perdió a su pequeña bebé hace 8 años.
En septiembre de 2009, tras unos meses de sufrimiento en hospitales para mejorar la salud de Sofía, Lidia perdió a su hija. Para ella fue una pérdida insuperable, cayó en un profundo estado de depresión, en el cual la propia actriz reconoció que no veía sentido en seguir viviendo.
Tardó más de un año en poder aparecer en los medios para hablar de su historia. El manejo del proceso de duelo es muy personal y ella lo enfrentó como pudo.
Sin embargo 8 años después y luego de su crecimiento y fortalecimiento como mujer y madre, Lidia ha hablado en público con más lujo y detalles de su experiencia. Recientemente en una conferencia que busca el fortalecimiento de las mujeres, ella se abrió para dar uno de los mensajes más emotivos respecto a su vivencia.
“Sofi fue definitivamente el mensaje de amor más grande que me pudo haber mandado Dios; así lo veo yo. Fueron seis meses de aprendizaje, de crecimiento. Como un examen final de amor incondicional. Ahí me di cuenta de lo que soy capaz como mujer, como madre, y del amor que tengo adentro para darle a mis hijos. Y poder ver la vida de diferente manera. Agradecer lo que uno tiene día con día, ver la maternidad de distinta forma”.
Recientemente se cumplió un aniversario más de su pérdida y Lidia compartió con sus seguidores de Instagram una hermosa dedicatoria a su hija fallecida:
“Hace 8 años empezaba septiembre con el dolor más grande que una mamá puede sentir, fueron los días más difíciles de mi vida, visitándote diario en el hospital sin saber cuándo llegaría el día de tu partida, hoy septiembre se ha transformado en un mes agridulce, algunas de las mejores cosas que me han pasado en estos 8 años han sucedido en este mes pero es inevitable sentir dolor en mi corazón, te extraño y te pienso todos los días princesa, sé que algún día te volveré a ver y te abrazaré, besos hasta el cielo mi niña Sophia”.
A pesar de ser un desgarrador mensaje, podemos ver que Lidia ha podido sobrellevar su dolor y ha aprendido a vivir con él. Se pérdida fue muy dolorosa pero ella ha aprendido a valorar y a amar otros regalos de la vida.
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