Todo se debió a las pocas ventas y el desastre que dejó tras de sí, el huracán Harvey. El negocio familiar estaba amenazado con la sombra de la quiebra y este panadero mexicano en Houston estaba resignado. Hasta que el tuit de su hija hizo el milagro.
La iniciativa publicada en las redes sociales logró salvar el negocio de su padre inmigrante.
Jacqueline Garza tiene 18 años y decidió grabar un video que luego subió a Twitter en su desesperación por evitar lo peor. Su mensaje estaba destinado a buscar clientes para que fueran a comprar a la panadería de su padre. La culpa de las bajas ventas se debió a los estragos que provocó el huracán Harvey y que menguaron en demasía los clientes que los hizo pensar en cerrar.
HEY YALL MY DAD HAS A LITTLE PANADERIA/ RESTAURANT. HE MAKES ALL OF THE PAN DULCE HIMSELF. HE BEEN THINKING ABOUT CLOSING BUT I CANT LET THAT HAPPEN, SPRED THE WORD 1 RT COULD BRING IN A POTENTIAL CUSTOMER! LA CASA BAKERY AND CAFE 1002 HOGAN STREET 77009!! 😭😭 pic.twitter.com/cc2fEDwuyB
— j (@basicjackz) 6 de diciembre de 2017
“Hola a todos, mi papá tiene una pequeña panadería/restaurante. Él hace el pan dulce y ha pensando en cerrar, pero no puedo dejar que suceda. Corran la voz, un RT podría atraer a un potencial cliente“, escribió la chica y que generó más de 60.000 retuits.
En una entrevista que dio a la estación televisiva KTRK-TV de Houston, la joven contó que le suplicó a su padre que no cerrara el negocio hasta que ella terminara la universidad. Comentó que “Sé todo el trabajo duro que mis padres han hecho“.
Sin embargo, sus súplicas no impidieron recibir una oferta de compra y que un día tuvieran que botar el pan y las galletas porque nadie compró.
Y en una medida desesperada, se le ocurrió subir el video a las redes y el resultado fue exitoso. En apenas unas horas varias personas fueron a comprar los productos de la panadería de su padre y los estantes quedaron vacíos. En la cuenta de la panadería publicó las fotos de las bandejas con el siguiente mensaje: “Twitter hizo esto“.
El padre de Jacqueline de 73 años, quedó sorprendido por la reacción del público y el efecto que tienen las redes sociales cuando se pide ayuda sincera. “De un día para otro, se duplicaron las ventas y nos ha ido excelente”.
Su hija quiere estudiar administración de empresas para encargarse del negocio. A una semana de la publicación, su padre ha debido abastecerse de insumos porque agotó lo que le quedaba.
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