En Latinoamérica la utilización de paraísos fiscales se ha multiplicado en los últimos 15 años y la lista de destinos del dinero oculto está repleta de nombres europeos.
Países Bajos, Suiza, Luxemburgo y Panamá se encuentran entre los 4 primeros países preferidos por los latinoamericanos para enviar su dinero y evitar pagar impuestos.
Aunque es muy difícil saber a ciencia cierta cuánto dinero oculto existe en el mundo, algunos investigadores estiman que hay entre 20 y 32 billones de dólares “equivalente al PIB conjunto de las dos potencias mundiales, EE.UU. y China”, señaló la responsable de Justicia de Oxfam, Susana Ruiz.
Estos datos provienen de un informe que acaba de presentar esa ONG, que indica que en los países en desarrollo se dejan recaudar 100.000 millones de dólares anuales debido a la evasión fiscal de las grandes empresas, dinero que serviría para proporcionar educación a 124 millones de niños y salvar la vida a través de la atención de salud de otros 6 millones.
Oxfam propone crear una lista negra de la evasión fiscal con sanciones efectivas que dificulten esconder un dinero tan necesario para cubrir las necesidades básicas de cada país, en función de ellos como que “las islas Caimán atraen 7 veces más inversión que Brasil y 3 veces más que China”.
Susana Ruiz destaca el caso de Ecuador en donde se aprobó el año pasado “que los cargos electos públicos no puedan tener cuentas ni activos en paraísos”, ya que una de las claves es la “ejemplaridad en el comportamientos de los funcionarios”.
Oxfam recuerda que 8 de los hombres más ricos del mundo poseen lo mismo que las 3.600 millones de personas pobres. Sin embargo, la red mundial de paraísos fiscales permite que las personas más acaudaladas eviten el pago del 30% de los impuestos que les corresponden y que además escondan hasta 7,6 billones de dólares.
El ingreso real de los impuestos de las personas más ricas de América Latina y el Caribe podría generar ingresos para sacar a 32 millones de personas de la pobreza. Ruiz cita el caso de Bolivia, donde la utilización de paraísos fiscales “se multiplicó por 7 en los últimos 5 años”. “La gran fortuna también existe” en ese país, dijo en La Paz, ciudad donde se presentó el informe.
Oxfom propone 5 medidas para acabar con los escándalos fiscales:
- Elaborar una lista mundial de paraísos fiscales y establecer medidas adecuadas, incluso sanciones, que desincentiven su uso.
- Incrementar la transparencia en la información financiera y asegurar que todas las multinacionales publiquen informes para cada país donde tengan actividad económica.
- Establecer un registro público y centralizado de los titulares reales y últimos de las sociedades, cuentas bancarias, fundaciones, propiedades, etc.
- Reequilibrar los acuerdos fiscales para garantizar que no erosionen las bases impositivas de los países en vías de desarrollo.
- Crear un organismo fiscal mundial que incluya a todos los países en igualdad de condiciones para acordar reformas fiscales que creen sistemas tributarios más justos.
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