La vitamina E tiene una acción antioxidante, rejuvenecedora y protege los radicales libres que provocan el envejecimiento, por lo que es de gran ayuda para el cuidado de la piel.
A través de los alimentos que la contienen o de comprimidos, puedes incorporar la vitamina E a tu organismo y no solo ayudar a tu piel, sino que a todo tu cuerpo. Cada cápsula contiene 400 Unidades Internacionales de vitamina, es decir, 268 mg. y en general son con una envoltura suave.
Antiarrugas
La vitamina E es muy recomendada para el cuidado del rostro, porque gracias a que es antioxidante y que además combate los radicales libres, actúa sobre el deterioro del tejido cutáneo, el principal responsable de la aparición temprana de arrugas, y también retarda el envejecimiento de las células.
Anticoagulante
Es capaz de ensanchar los vasos sanguíneos para que la sangre no se coagule dentro.
Regula las hormonas
Regula la menstruación, la sintomatología del Síndrome Menstrual y disminuye los riesgos de un aborto espontáneo, ya que contribuye al normal funcionamiento del sistema nervioso y endocrino, ayudando al equilibrio hormonal.
Disminuye la retención de líquidos, la fatiga, la ansiedad, los cambios en la piel y las alergias. En los hombres contribuye a la fecundidad gracias a la movilidad de espermatozoides.
Protección solar
No solo es un filtro de los rayos UV, sino que además trata, previene y evita las manchas causadas por el sol.
Desintoxicante
También nos protege contra el viento, el frío intenso, el calor extremo y la contaminación.
Regenerativa
Esta vitamina es capaz de regenerar y cicatrizar los tejidos. Es sumamente utilizada para la producción de cremas cosméticas y productos que regeneran la piel luego de operaciones.
Limpiadora
Limpia profundamente tu piel y además tonifica. Lo ideal es utilizar el aceite de vitamina E mezclado con un poco de agua y pasarlo por tu piel antes de dormir.
Cicatrizante
Es capaz de acelerar el proceso de regeneración de células de la piel, es recomendada para quemaduras y cicatrices.
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