Todos los días se aprende algo nuevo.
Creemos que los avances médicos son realizados por científicos dentro de un laboratorio, alejados de los pacientes y las situaciones reales. Que llegan a revolucionar al mercado y se llevan todos los créditos. Bueno…en parte es así.
Pero en realidad muchas de las cosas que se utilizan en los hospitales fueron creación de las enfermeras que siempre han buscado contribuir en mejorar las condiciones y servicios que se prestan en estos lugares porque, justamente, es estando in situ es que sabemos qué es lo que hace falta o qué se debe mejorar.
Acá te mostraremos 8 grandes inventos que fueron creados por enfermeras y se merecen todo el crédito.Todo sea por el cuidado y atención a los paciente…
1 El carro de paro
Cuando el corazón se para, este aparato puede salvarte la vida. Se trata del desfibrilador creado por la enfermera Anita Dorr en 1968. Ella se dedicó a observar a los médicos que debían trasladar a los pacientes hasta la sala de resucitación. Ahí se perdía tiempo valioso.
De ahí surgió la idea de crear un carro que tuviera todo lo necesario para llevarlo al paciente y no al revés. Su idea ha salvado muchas vidas. Este carro tiene, además del desfibrilador, herramientas y medicamentos necesarias ordenadas de acuerdo a su necesidad. Dorr fue la co-fundadora de la Asociación de Enfermeras de Emergencias, organismo encargado de mejorar y dar a conocer procedimientos médicos.
2 Material codificado de acuerdo a un color
Las agujas, sondas, vías y otros materiales médico eran de plástico transparente, eso hasta que en 2003, la enfermera Teri Barton-Salinas junto a su hermana, Gail Barton-Hay, empezaron a idear, y patentaron después, códigos de color para ayudar evitar los posibles errores médicos. A Barto-Salinas se le ocurrió esta idea mientras trabajó como enfermera en maternidad y debió usar una vía con un recién nacido. Por eso, al ver que en una emergencia, el personal tiene apenas unos segundos para poder identificar el material correspondiente y no puede cometer errores leyendo si los calibres y diámetros son los correctos, es que idean usar colores para identificar fácilmente el material según lo que necesiten.
3. Fototerapia en recién nacidos
La enfermera Jean Ward trabajó en el área de maternidad en los años 50. Ella estaba segura que el aire fresco y la luz del sol ayudaba a que los bebés con ictericia mejoraran su condición. Llegó a esa conclusión al notar que los bebés que estaban cerca de la ventana mejoraban rápidamente. Entonces se quiso arriesgar y sacaba al exterior a los bebés que sufrían de esa condición y que se encontraban en la unidad de prematuros del Rochford General Hospital de Essex, Inglaterra.
Un día un doctor la descubrió y al revisar a los bebés y descubrió algo sorprendente en uno de los bebés. La manta que tenía había impedido que la luz del sol tocara una parte de su pierna y ésta se encontraba más amarilla que el resto del cuerpo. Gracias a su corazonada, Ward fue la pionera en el uso de la fototerapia como tratamiento para la ictericia en recién nacidos.
4 El gorro bili-bonnet
Sharon Rogone, una enfermera de cuidados intensivos de recién nacidos del hospital en San Bernardino, California, hizo que conociera bien cómo era el tratamiento de la fototerapia para tratar la ictericia en los bebés. También conocía el que tuvieran que improvisar cómo proteger los ojos de los bebés de la luz. En ese entonces, se usaban gasas, esparadrapo y algodón, pero era algo engorroso y podía dañar la vista de los pequeños si es que llegaban a des desprenderse.
Para buscar una solución, en 1990 Rogone creó una especie de gafas diseñadas para los bebés que servían de protector visual. El pequeño gorro dio resultados y luego creó su propia empresa llamada Small Beginnings. Además se especializan en inventar material para los bebés prematuros.
5 Biberón desechable
Cuando se trata de biberones, éstos se debe esterilizar y preparar para darle la leche a los bebés que se encuentran en las unidades de maternidad. Era una ardua tarea que, si no era bien realizada, podía provocar que los pequeños se enfermaran. Así que Adda May Allen, enfermera del Columbia Hospital en Washington, creó en 1940 una especie de bolsa desechable que podían ser desechados una vez usados. Además, las diseñó para que pudieran plegarse mientras el bebé succionara y así evitar que el aire entrara en el estomágo del bebé.
6 El tubo de alimentación semi-autónomo
Durante la Segunda Guerra Mundial, hubo miles de soldados amputados que no podían alimentarse de forma independiente. Esto hasta que la enfermera Bessie Blount Griffin, inventó una especie de tubo de alimentación. Su idea le permitía al paciente pudiera succionar su comida a su propio ritmo.
7 Bolsa de ostomía
Previo a 1954, los pacientes que eran operados de cáncer de colón tenían que evacuar sus deposiciones directamente de su abdomen directamente generando muchas molestias. Como Thora Sorensen sufrió de la enfermedad y se operó, su hermana enfermera, Elise, decidió buscar una idea para mejorar su calidad de vida. Así surgió la bolsa de ostomía. Un sistema desechable que se podía adherir al abdomen evitando filtraciones.
8 Kotex, el origen de la toalla femenina y el tampón modernos
No es un invento que se le pueda atribuir exclusivamente a una enfermera, sino que fue el uso que le dieron ellas a este material durante la Primera Guerra Mundial que generó su creación comercial.
El algodón era un recurso escaso y, por eso, la empresa Kimberly-Clark decidió crear en 1917 el Cellucotton, que era una alternativa vegetal con muy buena absorción y propiedades antimicrobianas que servía para taponar heridas que se producían en el campo de batalla.
Era tal su poder absorbente, que las enfermeras empezaron a usarlo como compresa en sus períodos. Cuando la guerra se terminó, la empresa supo de su nuevo uso y decidió crear Kotex, el origen de las toallas y tampones femeninos.
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