Desde hace mucho tiempo, ha existido una histórica supuesta rivalidad entre perros y gatos que a juzgar por las siguientes imágenes, no es verdadera. Ahora los invitamos a dejarse conquistar por los cachorros y sus travesuras.
Esta es la historia de cómo Giuseppe, un gato atigrado rojo, descansaba en una silla del patio de su casa en Alessandria, Italia, cuando apareció un gran grupo de cachorros Golden Retriever y comenzó a lamerlo por todas partes. El gato se quedó quieto como si de verdad lo disfrutara y los perros continuaron dándole todo el amor posible.
Pasaron varios segundos y los animales decidieron no soltarse, por lo que la escena se convirtió en un exceso de ternura y cariño. Incluso los cachorros parecen pelear entre ellos por lamer al gato.
Incluso, en un momento el gato logra salir del grupo y se ve como todo su pelaje luce húmedo de tanto amor.
La poco probable conexión entre el felino y los siete cachorros parece que no es momentánea y se mantendrá en el tiempo, ya que la organización de caridad animal Blue Cross dice que a pesar de que los gatos y los perros tradicionalmente no tienen una buena relación, en las condiciones adecuadas, pueden “llevarse muy bien”.
Si bien ambos animales a menudo son retratados como enemigos, este grupo nos ha demostrado lo opuesto. Para las personas, las primeras impresiones siempre son claves y la presentación entre un gato y un perro no debería ser diferente. Sin duda, es una historia maravillosa.
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