Mantener el cuerpo en forma a veces puede ser una tarea bastante complicada si no le da el tiempo necesario. La solución está en realizar ejercicios constantemente y hacerlo parte de la rutina diaria, pero no es necesario ir a un gimnasio o estar 2 horas ejercitándose, simplemente con 10 minutos diarios es posible acelerar el ritmo cardiaco y comenzar a quemar esa grasa que esta demás.
Estos 5 ejercicios tibetanos te ayudarán además de moldear tu figura, a dormir más y mejor, a aliviar las lesiones articulares y la tensión muscular. Te harán sentir mucho mejor y rejuvenecido. Lo ideal es repetir cada ejercicio 21 veces, pero es mejor comenzar de apoco y luego ir aumentando la cantidad.
Ejercicio 1
Párate erguido, con la espalda recta y con los brazos extendidos en paralelo al suelo, las palmas deben apuntar hacia abajo.
Gira en el sentidos de las manecillas del reloj y mantén la vista en un solo punto para no marearte. Cuando ya no puedas mirar al punto, gira tu cabeza rápidamente junto a tu cuerpo, y luego mantén la vista en el punto, como lo hacen lo bailarines. Esto te ayudará a detener el sentimiento de desorientación y mareo.
Comienza con 3 o 6 giros.
Ejercicio 2
Túmbate en el piso, puedes poner una esterilla de yoga para no dañar tu espalda.
Acostado con los brazos estirados a un costado del cuerpo y las palmas contra el suelo, respira profundamente. Levanta suavemente la cabeza y las piernas hacia arriba, con las rodillas rectas, lleva la barbilla hacia el pecho. Baja lentamente hacia la posición inicial.
Espera a que los músculos se relajen y repite el ejercicio.
Ejercicio 3
Ponte de rodillas en el piso, estas deben estar al ancho de las caderas y debes apoyar los dedos del pie en el piso. Mantén tus manos sobre tus glúteos y la cabeza y el cuello inclinado hacia adelante.
Inhala profundamente y tira la cabeza y el cuello hacia atrás, arqueando la columna vertebral, luego exhala y vuelve suavemente a la posición inicial.
Ejercicio 4
Siéntate en el suelo con las piernas extendidas y separadas a la altura de las caderas. Las manos debes estar junto a tus nalgas.
Inhala profundamente, deja caer tu cabeza hacia atrás y levanta tu cuerpo doblando las rodillas, pero dejando los brazos rectos. Mantén la respiración mientras estás en la posición de una tabla invertida y tensas los músculos de tu cuerpo. Luego vuelve a la posición relajando los músculos y exhalando.
Descansa unos segundos y repite el ejercicio.
Acuéstate mirando hacia el suelo. Apoya tus manos contra le piso a la altura del pecho. Los pies debes quedar rectos durante todo el ejercicio.
Arquea la espalda y toda la columna vertebral, asegúrate de que ninguna parte de tu cuerpo toque el piso, exceptuando las manos y los pies, esta es tu posición inicial. Inhala profundamente y levanta los glúteos, llevando la cabeza hacia adentro, tu barbilla debe intentar tocar tu pecho. Quedará en una posición de “V” invertida por unos segundos y luego al exhalar debes volver a la posición inicial.
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