Si sufres de dolor en el nervio ciático debes saber que la inmovilidad del cuerpo no es el mejor remedio para aliviar los síntomas, de hecho si no te mueves la condición empeorará a lo largo de los años.
Lo ideal es realizar una rutina de ejercicios moderados que puedas realizar al menos tres veces por semana para combatir la presión en el nervio ciático, reducir la inflamación de la cadera y la sobrecarga que se genera en la espalda. Con los ejercicios puede que sientas algo de dolor pero verás que a medida que más los realizas, tu cuerpo te lo agradecerá y se sentirá mucho mejor.
Los siguientes ejercicios aliviarán la zona del nervio ciático, te darán mayor movilidad y por sobre todo, una mejor calidad de vida. Debes tener en cuenta que puedes realizar estas posturas solo si el dolor no es tan intenso.
POSICIÓN MARIPOSA
Siéntate con las piernas abiertas y flexionadas, las plantas de tus pies debes tocarse y tu espalda debe estar totalmente recta. Si puedes llegar a esta posición intenta tocar tus tobillos, si no los alcanzas, no te preocupes, cada día irá aumentando tu flexibilidad, solo es cosa de práctica.
Ahora comienza a inclinarte hacia adelante, hasta que sientas una pequeña presión en la cadera. Mantén la posición por 5 segundos, vuelve a la posición inicial y repite.
POSTURA DEL PÁJARO
Sobre una esterilla apoya tus rodillas y tus palmas. Luego pon la rodilla derecha detrás de la mano izquierda, para esto debes inclinar un poco tu cadera. Mantén la posición durante 10 segundos, descansa y repite lo mismo con la otra pierna.
En este ejercicio se trabajan las tres zonas afectadas, la espalda, el nervio ciático y la cadera, por lo que es importante ser cuidadoso y constante para que se logren buenos resultados, realizándolo al menos durante 10 minutos al día.
EJERCICIO SOBRE SILLA
Lo primero es sentarte sobre una silla firme, ya que debes poner tus glúteos en el borde del asiento. Pon la pierna derecha sobre la izquierda, dejando el tobillo casi pegado a la rodilla. Mantén la posición por 10 segundos y en la siguiente exhalación inclina tu espalda hacia adelante, siempre bien erguida. Repite el ejercicio con la pierna contraria.
EJERCICIOS SOBRE CAMA
Recostado de espalda dobla la rodilla derecha y llévala hacia tu pecho. Si no llegas hasta esa zona simplemente manténla en el límite de tu resistencia, con el tiempo mejorarás. Repite este movimiento 10 veces con cada pierna y ayúdate con las manos para sujetar tus rodillas.
Recuerda que es necesario dedicar al menos 35 minutos cada día para que estos ejercicios logren el resultado que se desea. Debes hacerlo sin dolor y relajado, pero siempre mejorando la flexibilidad y resistencia de la zona para poder aliviar los dolores.
Esta rutina no solo es útil para quienes ya sientes los dolores, sino que además es muy efectivo para prevenirlos.
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