Como padres, siempre nos partirá el corazón ver llorar a nuestros hijos. Pese a ello, muchas veces las razones de los pequeños para enojarse y llorar son tan absurdas que resultan divertidas. Son esas ocasiones donde, en lugar de acompañarlos en su dolor, preferimos sacar la cámara e inmortalizar esa épica rabieta desatada por algo bastante mínimo.
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A continuación, te mostramos algunos ejemplos de niños enojándose muy en serio por motivos bastante divertidos.
“No lo dejé comerse la calcomanía de ’8 months’ en su playera, así que está mirando a su papá para que lo ayude”
“Tiré mi Batman y ahora no puedo alcanzarlo”
“No es fan de las hojas de otoño”
“No lo dejé electrocutarse a sí mismo y ahora yo soy el malo”
“No puede alcanzar los centavos, están demasiado lejos”
“No lo dejé tomar un trago de enjuague bucal”
“Su galleta está rota (él la rompió)”
“No la dejé caer fuera del sofá”
“La piscina de pelotas era demasiado grande para que ella pudiera arrastrarla desde el pasillo a la cocina”
“Mi hija se enojó conmigo porque no la dejé jugar un juego en mi celular durante la cena. Esta fue su manera de expresar su estado de ánimo”
“Soy la peor persona porque no lo dejé llenarse la boca con más galletas”
“Alguien robó mi paleta mientras dormía siesta”
“No la dejé ver la película ‘300’ conmigo”
“Está llorando porque su hermana está abrazando a su muñeco de nieve”
“No la dejé masticar la batería AA que encontró”
“No lo dejé jugar en la basura”
“¡Acaba de descubrir que será hermano mayor!”
“No lo dejé tocar el horno caliente”
“Le dije que las galletas de perro no son para él”
Son ridículos, pero adorables.
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