Todos estamos muy acostumbrados a pensar en el atún como un producto enlatado, pero antes de estar ahí eran una docena de especies de peces que habitaban el océano.
Muchos escogemos consumirlo por su alto contenido de proteínas, sin embargo existen algunas razones por las cuales sería mucho mejor dejar de consumir estas latas de atún.
1. Su nivel de mercurio puede ser perjudicial para la salud
Los peces acumulan mercurio absorbiéndolo del agua a través de sus escamas o de su piel y también cuando se alimentan de otros organismos. Por lo tanto mientras más grande sea el pez, más mercurio podremos encontrar en su interior.
Pero el mercurio también está presente en el aire, el agua y en los suelos, y existen ciertas bacterias que pueden transformarlo en metilmercurio, un compuesto orgánico que es el que se acumula en los peces.
Según la Organización Mundial de la Salud la exposición al mercurio, incluso en pequeñas cantidades, puede causar graves problemas a la salud, es peligroso para el desarrollo intrauterino y para las primeras etapas de la vida. Además puede ser tóxico para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparto digestivo, la piel y los pulmones, riñones y ojos.
En general el nivel de mercurio que se encuentra en la mayoría de los peces no es perjudicial para un adulto sano, pero de todas maneras hay que estar atento.
2. Elegir ser vegetariano o vegano
Este tipo de dieta hace que elimines toda la carne animal o algún alimento que proceda de un animal. Esto sucede por la defensa animal, ambiental o por salud.
3. Elevado contenido de sodio
El atún es una buena fuente de proteínas, sin embargo en un lata de atún podemos encontrar hasta 600 miligramos de sodio, favoreciendo el incremento de la presión arterial. También aumenta el riesgo de padecer un accidente cardiovascular en la personas con sensibilidad al sodio.
4. Algunas especias están en peligro de extinción
Debido a la excesiva pesca existen algunas especies que están en peligro de extinción como el atún rojo Atlántico, el cual se utiliza para prepara sushi.
5. Pescar atún mata accidentalmente a los delfines en algunas zonas
En el Pacífico de Mexico y en America Central los delfines nadan junto a los atunes y cuando los buques pesqueros tiran sus redes dañan también a los delfines quienes además se ven perturbados por los sonidos de la embarcación.
Existe una etiqueta que asegura que al pesca no atenta contra la seguridad de los delfines (“Dolphin-safe”).
6. Puede generar enfermedades
En los platos de sushi o sashimi, el atún puede servirse crudo o mal cocido y comer algo así puede provocar alguna enfermedad transmitida por los alimentos como Anisakiasis, la cual se produce cuando los pescados están parasitados por larvas.
7. Crueldad de la pesca comercial
La pesca comercial atrapa de masivamente a los atunes provocando que se mueran lentamente por asfixia en las cubiertas de los barcos o aplastados por otros.
8. Puede contener contaminantes
Hay muchas sustancias químicas que se vierten en los océanos regularmente y que quedan allí por mucho tiempo, acumulándose en los animales. La dioxina y los policlorobifenilos (PCB) son sustancias cancerígenas presentes en los tejidos adiposos de algunos tipos de peces.
9. Las redes de pesca y otros elementos contaminan los océanos
La mayoría de las redes o los implementos que se utilizan en la pesca son de plástico, otras contienen balizas electrónicas, metal o baterías tóxicas que contaminan el agua. Cada año van a parar a los océanos 8 millones de toneladas de residuos plásticos causando daño a millones de mamíferos, aves y peces.
10. También son atrapados delfines y otros animales marinos
Las redes de pesca también atrapan a tiburones, peces espada y otros animales que, aunque son devueltos al mar, quedan en pésimas condiciones, muchas veces mal heridos.
El 2 de mayo es el Día Mundial del Atún, en donde es importante debatir temas sobre el desarrollo sustentable, la conservación de las especies y el uso sostenible del atún en el mundo.
Greenpeace realizó una “Guía de Atún Enlatado 2017” en donde se evalúan 20 marcas que se pueden encontrar en los mercados de España y se clasifican de acuerdo a su sostenibilidad, éticas y equidad para los océanos y para los trabajadores.
Prefiere una opción de pescado responsable o una fuente de proteínas natural que ayudan al medio ambiente, como las legumbres.
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