10 Errores Que Los Padres Cometen Y Pueden Arruinar La Vida De Un Niño Tras Un Divorcio

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El divorcio es tan común que incluso existe un registro de Guinness de la mayor tasa de ellos, perteneciente a las Maldivas. Aunque en otros países las cantidades no son tan altas, de todas formas resultan una tragedia en escala familiar. El divorcio es el fin del amor, un trauma para los cónyuges y sus hijos.

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En estos períodos, los niños se vuelven muy vulnerables, por lo que los padres deben evitar cometer errores que los puedan dañar. Por eso, a continuación te contamos de los errores más comunes que los padres cometen. Si pasas por un divorcio, nunca olvides que los niños necesitan aún más apoyo que tú.

Ves al niño como adulto

Los niños son eso: niños. Puede que no entiendan bien la razón del divorcio o las emociones que este te provoca. Y tú eres el responsable de tu hijo o hija, y es tu deber generarle una sensación de seguridad y confianza.

Por ello, no necesitas contarle todo. Lo que sí es necesario, es tu apoyo: deben sentirlo, sin que deban consolarte constantemente. Siempre comparte tus preocupaciones con un especialista o con parientes y amigos. Nunca cargues a tus hijos con tus problemas.


Hacer que tu hijo elija

Nunca hagas que los niños elijan lugar de residencia o con quién quieren quedarse, pues les harás sentir culpa por “traicionar” al que no quiere elegir. Esto no es justo. Si no pueden decidir qué hacer con tu ex pareja, ve a la corte. Pregúntale su opinión a tu hijo o hija, pero nunca le hagas elegir.


Tratas de ser el padre favorito

Si tratas de ser “mejor” ante los ojos de tu hijo, puedes terminar por dañarlo. Ser más permisivo que tu ex cónyuge, por ejemplo, sólo hace que destruyas la disciplina que ha sido establecida para tu hijo. Esto terminará en un niño caprichoso y malcriado.

Siempre deben llegar a acuerdos con tu ex pareja sobre los principios de educación que seguirán, pues la disciplina debe estar presente pese a la dolorosa experiencia de la separación.

Esto también aplica a lo que haces por tu hijo: no tienes por qué señalar cada vez que has hecho más por él que su otro progenitor.


Cuando tu hijo se sienta culpable

Es común que los niños se culpen por la separación de sus padres, además de todo el estrés que viene con el cambio de su mundo familiar. Por ello, es importante explicarle que nunca será el o la culpable de esta situación. Ninguna cosa que pudo haber hecho mal llevó a sus padres al divorcio. Es importante que le digas cuánto le amas siempre.


Cuando tú te sientes culpable

Vale la pena explicarle a tu hijo o hija que el divorcio tampoco es tu culpa, pues en la vida no todo resulta como nos gustaría: el divorcio es otro más de aquellos eventos dolorosos que no son planificados.

Cuando te culpas por el divorcio, tu hijo puede comenzar a usar ese argumento en tu contra, sintiéndose con derecho a todo. Podría, por ejemplo, culparte por todos sus problemas.


Expresarle a tu hijo una opinión negativa de tu ex pareja

No tienes que culparte a ti mismo, pero tampoco debes echarle la culpa a tu ex pareja: no debes contarle los errores e incluso las fechorías de tu ex cónyuge. Nunca olvides que los hijos se hacen de a dos.

Cuando acusas a tu ex pareja, tu hijo puede asimilarlo estropeando su actitud hacia su otro progenitor. Y, al contrario, tu hijo debería amar a los dos.


Utilizas como mediador a tu hijo

Puede que no te queden ganas de hablar directamente con tu ex, pero jamás debes volver a tu hijo un mensajero entre ustedes. Nunca debería pasar ni frases ni pensamientos de ustedes, pues ya está estresado por lo sucedido y no necesita sentirse como negociador entre dos bandos en guerra.

Haz tu mejor esfuerzo por comunicarte con tu ex cónyuge.


Bloquear la relación de tu hijo con su otro progenitor

Nunca uses a tu hijo para lastimar a tu ex. Nunca le quites el privilegio de asistir a eventos importantes para tu hijo, no le prohíbas verlo ni pasar tiempo con él.

Si lo haces, tu hijo o hija sufrirá aún más en un período en que necesita el amor de ambos. Nunca te involucres en la relación entre tu ex y tu hijo.


Siempre quieres todos los detalles

Si permites que tu hijo visite a tu ex, pero cuando vuelve le interrogas para saber todo sobre su nueva vida, le estás presionando demasiado. A lo más puedes hacer un par de preguntas comunes para que tu hijo se sienta cómodo sobre sus interacciones con su otro padre.


Asumes que tu hijo no entiende la situación

Aunque los niños no pueden entender todo de la misma forma que los adultos, ellos siempre ven y notan todo. Por ello, es importante que tú y tu ex se comporten sin agresividad ni hostilidad entre ustedes cuando están frente a vuestro hijo.

Eviten empeorar la situación, controla tus emociones y no le causes sufrimiento a tu hijo. Siempre trata de solucionar tus problemas con tu ex en privado.


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